Han sido precisamente cantantes como los boleristas Ramón Aguilera y Luis Alberto Martínez y conjuntos melódicos populares como Los Galos o Los Golpes los compañeros de oficio de Zalo Reyes durante su etapa actual, en la que su principal actividad es actuar en vivo, sitios como Los casinos o La Tuna son sus escenarios: Zalo Reyes sigue siendo un entretenedor, en un restaurante en vez de un estudio de TV. En 2005 fue de gira a Noruega, Dinamarca y Suecia y actuó con DJ Méndez, y ha sido descubierto además por nuevas audiencias, seguidoras de Shamanes crew, guachupe o villa cariño, en lugares como Sala Murano, Centro Mori o las fiestas “kitsch” de la discoteca Blondie.
En 2006 de la mano de una de las principales productoras en Chile "Fénix" y de Daniel Guerrero, llegaría el último gran hits, "Acorralado entre mis lágrimas"(el malo), viene a completar su transversal y variado repertorio, que el 4 de noviembre de ese año, cerró con éxito aquel desafio, con más de 4 mil personas en el Movistar Arena, con 12 músicos en escena, que reconfirmó que Zalo vino para quedarse como referente de la música popular en el país.
Su catálogo de los ’70 y ’80 fue reeditado en el disco Lo mejor de Zalo Reyes (1995) y en las series de compilados Colección inmortales (2004) e Íconos kitsch (2006),además de Zalo Reyes en vivo (2016). Esta última es la recopilación más completa de las tres reeditada por master media, y coincide con la puesta en boga de las citadas fiestas en tributo a figuras pop chilenas del pasado. Igual que un Tom Jones en Inglaterra o un Sandro en Argentina, Zalo Reyes en Chile ha hecho buenas migas con una nueva generación.
Claro, porque es gente en vivo y la juventud se acerca a la música de sus padres. Y es bonito, te hacen cantar en la hora peak, con respeto, te pagan bien, y tres temitas, no más. Esos son los jóvenes, no tiene nada que ver con la tele. Yo tengo trabajo siempre, en provincia estoy lleno de trabajo(prefiero las redes sociales, en facebook tengo 19.000 seguidores y con eso soy feliz –dice). En contraste, es notoria su ausencia en la explotación de nostalgia propio de la TV del nuevo siglo. Zalo Reyes no apareció en el programa “Rojo VIP” (2005) como varios coetáneos, no es “opinólogo” como Patricia Maldonado y no es jurado en concursos de talentos de la TV, de los que también desconfía, por eso se da el lujo de decirle NO a la TV actual, televisión que siempre lo busca encontrando una respuesta negativa de parte del artista.
En 2013 la presentación de Zalo en el prestigioso festival "Viva Dichato", marcó el más alto peak de sintonía, siendo superado sólo por el fenómeno de los atletas de la risa, después en 2014 igual de exitosa fue la presentación en el festival de música electrónica Misteryland, presentación que dejó a Zalo Impactado, "Cuando llegue al Misteryland me dije a mi mismo, que hago yo acá,son miles de lolos que no me conocen" en youtube circulan videos de aquella noche donde los jóvenes exclamaron al viento, ¡ole, ole ole, Zaloo zalooo!. Eso demuestra que es un artista que traspaso generaciones y que mayor merito tiene al auto marginarse de la televisión por encontrarla muy distinta a lo que el representa.
En 2015 en un colmado Caupolicán Zalo Reyes recibió "El copihue de Oro" entregado por el diario La cuarta como reconocimiento del pueblo a un cantante popular y con trayectoria. Y más allá de la respuesta, lo que importa es la pregunta: Zalo Reyes habla en tercera persona, como hablan Carlos Caszely , Martín Vargas, Alexis sánchez, Como hablan los grandes.